domingo, 30 de enero de 2011

A propósito de la pólvora en gallinazos

Carta de Miguel Ángel Beltrán al columnista Alejandro Gaviria
Miércoles 11 de agosto de 2010


Ingeniero Alejandro Gaviria,

Debo reconocer que no soy asiduo lector de su columna, máxime cuando tengo la posibilidad de deleitarme con otros escritores que comparten en la misma página sus opiniones, y de los cuales no siempre suscribo sus puntos de vista, pero disfruto su estilo directo, su lógica argumentativa y su riqueza de análisis ajena a cualquier simplificación.

Tengo muchas distancias frente a las ambiciones periodísticas de aquellos académicos, pretendidamente imparciales y objetivos, que desde su privilegiada condición de columnistas se sienten autorizados -en un acto de egolatría intelectual- a repartir bendiciones y descalificaciones, por el simple prurito de ejercer la cátedra universitaria (con uno que otro desvarío burocrático), como si esa condición los eximiera de sustentar sus juicios.

El rigor analítico cede entonces su lugar a reiterados epítetos, (vr.gr. “comunistas reblandecidos”, “miembros de la JUCO, más ridículos que peligrosos”, “ecologismo delirante”, “panfletos virtuales”, “argumentos anacrónicos”, etc.) herencia de cierta “izquierda estalinista” que con justificada razón critican, pero de la cual conservan desde otra orilla sus mismos esquemas maniqueos, sus fórmulas binarias (vr.gr. modernos/retrógrados, ilustrados/ignorantes) y su afán justiciero.
Menos aún disfruto de cierto estilo insípido que trata de disimular -supongo que por un cierto pudor intelectual- sus inocultables afinidades ideológicas: cuando Usted afirma, por ejemplo, que “Manuel Cepeda, el dirigente comunista asesinado, justificó repetidamente la violencia guerrillera” (subrayado mío) y en seguida transcribe unas palabras textuales -aunque no contextualizadas- del líder del Partido Comunista Colombiano que corroborarían -aparentemente- dicha aseveración, ¿debemos entender los lectores que los agentes de las fuerzas militares que dispararon contra la inerme humanidad del Senador de la Unión Patriótica, tenían plena justificación para hacerlo?.
Los ejemplos “del si lo dije pero no lo dije” abundan en su artículo, sin embargo convendrá conmigo (suponiendo para abreviar la discusión que el contenido pueda separarse de la forma) que en asuntos de estilo sucede como en la moda: “entre gustos no hay disgustos” y tan legítimo es que sus columnas me produzcan tedio como que mis escritos le generen lástima.

En lo que no puedo convenir con Usted -y rechazo de manera enfática y categórica- es que me señale públicamente y sin fundamento alguno como “el propagandista de las FARC”, pues si en el caso del Senador Manuel Cepeda causa indignación la forma solapada en que Usted justifica el crimen de este parlamentario comunista que en sus escritos y columnas periodísticas se atrevió a dar cuenta de una realidad que, gústenos o no, ha acompañado la historia colombiana durante las últimas seis décadas (como en su momento lo hicieron “ilustres prohombres” del partido liberal), en mi caso a la indignación se suma la preocupación de convertirme con su irresponsable afirmación, en blanco militar de los asesinos que hace poco más de un lustro ordenaron y ejecutaron el crimen del también sociólogo y profesor universitario Alfredo Correa De Andreis, acusado injustamente de ser un ideólogo de las FARC; el país sabe hoy que dicho montaje provino de los archivos del DAS y que su asesinato ocurrió dos días después de presentar los resultados de sus investigación sobre los desplazados en Bolívar y Atlántico (¿es esta una expresión de la evolución del clima intelectual colombiano en los últimos años?).

Seguramente Usted ignora (no esperaría otra cosa) que a raíz de estas acusaciones que en el actual juicio oral han sido desvirtuadas fueron amenazados familiares, colegas y amigos, mientras algunos estudiantes que manifestaron públicamente mi inocencia debieron abandonar el país (sin duda otra prueba que el clima intelectual colombiano ha evolucionado). Yo mismo estoy sometido a medidas especiales de vigilancia en este pabellón de máxima seguridad donde actualmente me encuentro (porque para quienes pensamos manera diferente no existe el beneficio de la detención domiciliaria, ni los pabellones para funcionarios públicos, ni mucho menos el vencimiento de términos).
A ello ha contribuido, ese periodismo vacuo e irresponsable. El mismo que sostuvo en las columnas de otro diario de circulación nacional, al día siguiente de mi detención arbitraria, que mis padres eran comunistas y que yo había estudiado en la Unión Soviética. Ambas afirmaciones falsas, utilizadas como una forma de estigmatizar a quienes nos apartamos de las ideas dominantes. Tal parece que los esquemas de la “guerra fría” que tan retóricamente declaran superados se mantienen vivos en la mente de algunos periodistas venidos a menos.
Resulta claro que mi actividad académica no representa una amenaza para la seguridad nacional. Irónicamente así ha sido clasificado mi expediente por el gobierno mexicano con el propósito de ocultar las evidencias de mi secuestro (no captura) en ese país, donde me encontraba de manera legal, adelantando una estancia posdoctoral. Dicho sea de paso, esta detención ilegal fue legalizada por un juez de garantías colombiano como si hubiera ocurrido en territorio nacional. Con el argumento de la seguridad nacional, en Colombia, se le ha impedido a mi defensa tener acceso a las supuestas pruebas electrónicas que se presentan por parte de la Fiscalía en mi contra, esto apenas para ilustrar algunas de las numerosas violaciones al debido proceso que se han cometido en mi contra.

Pese a que mi actividad académica no constituye un delito, escritos míos publicados en revistas especializadas de circulación nacional e internacional, aparecen como parte de las pruebas en mi contra, lo que me lleva a pensar que su artículo “Pólvora en gallinazos”, no sólo aconseja al Estado (y a sus cómplices en mi detención ilegal), que analicen mejor en su lógica de guerra ciega porqué no somos tan importantes sus víctimas sino que de paso avala la persecución al delito de opinión. Lo que se cometió contra mí, ingeniero Gaviria, fue una irreparable violación nacional e internacional contra mi buen nombre y mi integridad personal, pero más aun fue una violación contra los que pensamos distinto.

Entiendo que estas violaciones no le causen estupor y solamente recomiende no hacerlas con personas tan poco importantes, no pretendo tampoco que piense igual que yo, ni más faltaba, pero que ni siquiera investigue cómo va mi caso y me califique y condene de antemano, no lo puedo aceptar. Es fácil hacer eco de los llamados a la guerra, estudiar las raíces del conflicto social y armado es un ejercicio más complejo (y peligroso). Hace algunas semanas el periodista Guillermo Prieto Larrota en sus “Especiales Pirry”, hizo afirmaciones en el mismo sentido y tuvo que hacer una rectificación, espero igualmente Usted tenga el decoro de hacerlas.

Atentamente, Miguel Ángel Beltrán Villegas PAS B – 2 piso. La Picota Profesor Asociado Departamento de Sociología Universidad Nacional del Colombia

jueves, 27 de enero de 2011

Nuevo albúm de Mentenguerra



El grupo de hip hop libertario de Madrid Mentenguerra nos presenta su último trabajo, en el Club de los Cronopios te damos el link para que lo descargues http://depositfiles.com/es/files/8tiwljy0h

Revolución en Túnez: Nuevas esperanzas para el mundo árabe

sacado de Kaosenlared.net 
Por Issac Salinas militante de En Lucha
Veintitrés años de dictadura represiva (valga la redundancia) respaldada por la Unión Europea y Estados Unidos que tocan a su fin de un plumazo. Así podríamos resumir lo que está aconteciendo en Túnez, si no fuera porque omitimos lo más importante: en Túnez está teniendo lugar lo más parecido a una revolución política que hay en estos momentos sobre el planeta. La ola de protestas masivas desatada a mediados de diciembre a raíz de la inmolación de Mohammed Bouazizi, un universitario desempleado de 26 años, ha culminado con la caída del dictador Ben Alí y su exilio a Arabia Saudí. Toda una victoria para la lucha de clases que conviene analizar en profundidad y a cuya evolución debemos estar muy atentos, pues sus implicaciones pueden ser de largo alcance para toda la región del Magreb.
La chispa de la revolución
La muerte del joven desempleado de Sidi Bouzid no fue más que la chispa necesaria para encender la mecha de la revolución. La combinación de un elevado desempleo entre los jóvenes, la pobreza y un coste de la vida en aumento por un lado, y la obscena riqueza de unos pocos privilegiados y la corrupción por el otro, ha llevado a un malestar incontenible entre las clases oprimidas tunecinas.
El gobierno de Túnez ha tratado por todos los medios de contener las protestas, sin éxito. La ola de protestas se inició en Gabes frente a los edificios del sindicato Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT). Se extendió a las zonas mineras y más tarde a la segunda ciudad más grande del país, Susa. Por último, alcanzó después de casi dos semanas la capital Túnez y asumió entonces un carácter político. En las consignas, se mezclaba la repugnancia contra la violencia policial con la llamada para el derrocamiento del partido gobernante Destour ("Constitución").
El centro de las protestas son las escuelas, institutos y universidades. Pero no es cierto que esta sea simplemente una revolución de las clases medias contra la corrupción y el nepotismo. Los sindicatos también han tenido un papel importante en la insurrección. Al calor de la radicalización política del último mes, la UGTT ha pasado de ser un títere del régimen a impulsar el movimiento. Los y las trabajadoras han pasado a primera línea de la lucha. El 9 de enero, la filial local de la UGTT de Sfax hizo un llamamiento para una huelga general regional, con un seguimiento de prácticamente el 100% y manifestaciones multitudinarias. El viernes 14, cuando el movimiento ya se había extendido por todo el país, la UGTT se vio obligada a convocar una huelga general de dos horas debido a la presión desde la base. Toda la administración, todos los bancos, los servicios públicos y el comercio quedaron paralizados por este espacio de tiempo.
Con el objetivo de persuadir a los manifestantes de abandonar las protestas, Ben Alí llegó a prometer el lunes 10 de enero la creación de 300.000 nuevos puestos de trabajo –la cifra oficial de paro está en el 14%. El jueves ya anunciaba que no se volvería a presentar a las elecciones del 2014. Finalmente Ben Alí llegó a destituir a todo el Gobierno y a prometer la convocatoria de elecciones dentro de los próximos seis meses. Pero todo eso no era suficiente para quienes han sufrido las consecuencias de sus políticas durante tantos años, tras semanas de radicalización por medio de las luchas en las calles y el asesinato de más de 60 manifestantes. El viernes, tras una jornada de enfrentamientos especialmente violentos en los que fueron asesinados al menos trece manifestantes, el que ha sido presidente de Túnez durante 23 años tuvo que abandonar el país, tras haber decretado apenas una hora antes el estado de sitio.
Ahora, toda la antigua camarilla de Ben Alí le declara como único responsable de la miseria en Túnez, con tal de mantenerse en el poder. Su objetivo es estrangular al movimiento mediante la reagrupación de fuerzas políticas a la cabeza del gobierno.
Y… ¿a partir de ahora?
La que ya ha sido bautizada como “La revolución de jazmín” es una revolución sin un liderazgo claro. Esto se traduce en que el rédito político de las revueltas se lo están llevando los partidos que hasta ahora han estado en la oposición, tras haber vivido en una situación de represión constante con Ben Alí en el poder. Ninguno de estos partidos ha jugado un papel relevante en las revueltas.




En estos momentos, las últimas noticias indican la creación de un nuevo gobierno encabezado por el ex primer ministro Mohamed Ghannouchi, que incluye a figuras de la oposición pero mantiene a figuras del régimen de Ben Alí en posiciones importantes. Los manifestantes están expresando su rechazo a esta continuidad en el gobierno de los restos del antiguo régimen, exigiendo que los miembros del partido de Ben Alí y Ghannouchi entreguen todo el poder.
No es momento para que la oposición y la izquierda en Túnez entren en una falsa unidad nacional con los hombres de Ben Alí, sino para continuar la lucha contra el nuevo gobierno continuista. Sólo los órganos propios de la construcción de poder desde abajo proporcionan la capacidad para resolver las raíces de la miseria. Con la caída de Ben Alí, nadie ha resuelto los problemas sociales que desencadenó el conflicto. Sólo la combinación de las demandas políticas y económicas y las formas de lucha ofrece una garantía para evitar la restauración del poder de la clase dominante.
De forma inmediata, es necesaria la constitución de comités elegidos democráticamente a nivel local, regional y nacional que permitan la introducción de salarios más altos y la creación de cientos de miles de nuevos puestos de trabajo, así como la materialización de otras demandas importantes en relación al levantamiento del toque de queda nocturno y la retirada del ejército de las calles. La noche siguiente a la caída de Ben Alí, sus esbirros intentaron utilizar al ejército y la policía para detener una democratización real, mediante una represión brutal –el número de personas asesinadas es impreciso, pero podría alcanzar las cien personas. Sin embargo, se están organizando en los barrios de Túnez comités de autodefensa que están intentando ganarse a los miembros del ejército para neutralizar a los esbirros de Ben Alí. Hay mucho en juego respecto de qué lado se posiciona el ejército: con el régimen o con las masas.
El movimiento revolucionario ha obligado a una apertura, permitiendo a los refugiados políticos tunecinos regresar a su país y contribuyendo al desarrollo de organizaciones independientes desde abajo. Esta apertura debe ser aprovechada con rapidez para continuar la lucha. Se trata ahora de construir una nueva organización revolucionaria a partir de la revolución en marcha, una organización que sea capaz de promover conscientemente esta orientación y de dar los pasos necesarios en esta dirección. El movimiento en Túnez puede convertirse en un faro para los países de la región árabe, dominada por monarcas absolutos y dictadores, donde también reina la corrupción, la represión policial y elevados niveles de desempleo –en el Magreb alcanzó una media del 14,5% en 2007/2008, comparado con la media mundial del 5,7%.
En la noche de la huida de Ben Alí, la capital jordana, Ammán, vio protestas de masas, inspiradas por los acontecimientos en Túnez. La vecina Argelia se ha visto sacudida en las últimas semanas por disturbios juveniles que en parte recuerda a la intifada palestina, con huelgas constantes de diferentes sectores de la clase trabajadora. En Libia, donde el coronel Gaddafi (amigo de Ben Alí) lleva en el poder 42 años, los manifestantes se están enfrentando a la policía y están atacando los edificios del gobierno, en protesta contra las condiciones de vivienda. En Jordania, se leían en manifestaciones lemas como “Jordania no es solo para los ricos. El pan es la línea roja. Tened cuidado con nuestra hambre y nuestra rabia”. En Egipto y Yemen se han producido manifestaciones de solidaridad con la revolución de Túnez, impulsadas por los estudiantes frente a las embajadas de Túnez. Incluso en la capital marroquí, Rabat, donde los sindicatos organizan escrupulosamente cada tarde desde hace meses protestas contra el desempleo frente al parlamento, tiende en los últimos días a subir el número de manifestantes.
La Revolución de Túnez llegó de forma inesperada. Pero su brillo ilumina mucho más allá de las fronteras de este pequeño país, dando confianza a las clases oprimidas de los diferentes países de la región para alzarse contra las autoridades. Un factor determinante en el avance de las luchas será que las protestas salten de las reivindicaciones concretas originales a una crítica general de los respectivos regímenes.
"Todos los líderes árabes contemplan a Túnez con miedo”, son las palabras de un comentarista egipcio. “Todos los ciudadanos árabes observan a Túnez con esperanza y solidaridad”.
.

La foto salió movida


Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos estan donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías.

Así es que este cronopio se aflige horriblenrente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paraguero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y tambien las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.

Historias de cronopios y de famas, Julio Cortázar.

miércoles, 12 de enero de 2011

Primero de Enero de 1959: Luminosamente surge la mañana


Por Leonel Nodal
Fidel Castro y Camilo Cienfuegos el Primero de Enero de 1959.
Cada cubano que vivió las emotivas horas que siguieron al anuncio del derrocamiento de la dictadura militar abatida por la revolución popular comandada por Fidel Castro guarda un recuerdo imborrable de ese día, pero todos conservan en la memoria aquel primer verso inolvidable de la Marcha Triunfal del Ejército Rebelde deJesús Orta Ruiz, el Indio Naborí.

En la propia noche del 1º de Enero de 1959, cuando salió al aire en el canal 6 de la televisión su programa estelar Jueves de Partagás, el entonces famoso y muy popular actor Eduardo Egea, quien hasta entonces debió mantener en secreto su simpatía por los rebeldes de la Sierra Maestra, estremeció a la audiencia nacional con la lectura de un poema recién llegado a sus manos.

Yo había estado atento a las noticias que desde las primeras horas de ese día daban cuenta de la fuga del tirano, el retorno de la libertad, y mientras la emoción me invadía fueron saliendo los versos, cuenta el laureado poeta Indio Naborí, 45 años después de aquella jornada que cambió de manera radical la vida de la Isla.

Por la tarde me fui hasta la sede de la CMQ, donde solía participar en algunos programas y allí me encontré con Egea, un artista muy patriota, y le conté que había escrito un poema dedicado al triunfo de la Revolución. De inmediato me dijo: dámelo acá, que esta noche lo recito en mi programa.

Quizá ni el propio Naborí, ni su entusiasta intérprete, ni mucho menos los dueños de la conservadora CMQ, pudieron apreciar en ese momento la trascendencia histórica que alcanzaría con el paso del tiempo aquella Marcha Triunfal del Ejército Rebelde.

Pronto se convirtió en una especie de nuevo himno, un canto de victoria, de esperanza, que se hizo popular, y era repetido por escolares y adultos, jóvenes entusiastas, hasta alcanzar su extensión definitiva en el acto realizado el 8 de enero, cuando por primera vez Fidel Castro se dirigía a los cubanos de la capital y de todo el país desde uno de los balcones del antiguo Palacio Presidencial.

Las calles habaneras se engalanaban con la bandera nacional, y de inmediato aparecieron los carteles en los que sobre las franjas roja y negra de la insignia del Movimiento Revolucionario 26 de julio, anónimos simpatizantes escribieron "Gracias Fidel", una consigna que se extendió por puertas y ventanas, en señal de júbilo por el triunfo de una insurrección frente a una de las dictaduras más sanguinarias de América Latina.

Tras la entrada en La Habana de los comandantes Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos, a medida que la columna del Ejército Rebelde encabezada por Fidel avanzaba por la Isla, completé el poema hasta su versión definitiva, cuenta Naborí.

Es, sin duda, el primer poema escrito recién anunciado el triunfo de la lucha liberadora encabezada por Fidel, subraya la estudiosa de su obra, María Eugenia Azcuy.

Si es cierto que su ritmo dactílico amétrico de base trisílaba recuerda el ritmo de la Marcha de Rubén Darío, no es menos cierto que no pocos elementos la diferencian de ella, agrega.

Por ejemplo, la carga de subjetividad, la calidez vivencial y ciertos recursos trovadorescos propios del poema y la canción de las multitudes. Los trovadores mozárabes solían marcar en sus zéjeles la frase o rima consabida que indicara el momento en que el público oyente debía sumarse, formando un gran coro, a la voz del cantor.

Fue ese recurso poético el que transformó en un gigantesco coro de un millón de voces a la masa de cubanos que aquel 8 de enero se reunió frente al Palacio Presidencial para escuchar al recién descubierto líder de una nación que comenzaba a andar con paso firme por su verdadera e irrenunciable independencia.

En los meses y años que siguieron, en cada acto patriótico o conmemoración relevante, una voz de mujer también nueva para el gran auditorio nacional, repleta de dignidad, libre de efectos grandilocuentes, serena, vibrante, la actriz y declamadora Alicia Fernán, con su gallardo porte de juvenil miliciana, formaría un dúo inseparable con el Indio Naborí.

Lo conocí en un acto realizado en el Sindicato de Torcedores (los hombres que dan forma a los famosos habanos con sus manos) y luego de escuchar mi actuación se acercó a mí y me dijo que él deseaba que yo recitara un poema suyo titulado “Carta de una madre rica”, que se estrenó en el programa televisivo Festival del Jueves.

Actriz graduada en 1952 y locutora exclusiva de una firma jabonera a partir de 1956, Alicia Fernán alcanzó la mayor notoriedad con su personalísima interpretación de la Marcha triunfal del Ejército Rebelde, grabada por primera vez en un disco de la entonces recién creada Imprenta Nacional que dirigía el escritor Alejo Carpentier, con el acompañamiento del Grupo de guitarras y laúdes de Eduardo Saborit.

Un cronista de la época sintetizó su imagen en una corta oración: su voz es una bandera sonora de la Revolución, abierta a los cuatro vientos de la Isla.

Al cabo de 45 años, Alicia y Naborí, amigos entrañables, marchan juntos a pesar del tiempo. Quienes los descubrieron en sus primeras apariciones públicas de aquellos tiempos fundacionales y admiraron su entrega, disfrutan la suerte de seguirlos teniendo a su lado, como en aquellos días de júbilo que se renuevan con cada 1º de enero.

Marcha Triunfal del Ejército Rebelde
¡Primero de Enero!
Luminosamente surge la mañana.
¡Las sombras se han ido! Fulgura el lucero
de la redimida bandera cubana.
El aire se llena de alegres clamores.
Se cruzan las almas saludos y besos,
y en todas las tumbas de nobles caídos
revientan las flores y cantan los huesos.
Pasa un jubiloso ciclón de banderas
y de brazaletes de azabache y grana.
Mueve el entusiasmo balcones y aceras,
grita desde el marco de cada ventana.
A la luz del día se abren las prisiones
y se abren los brazos: se abre la alegría
como rosa roja en los corazones
de madres enfermas de melancolía:
Jóvenes barbudos, rebeldes diamantes
con trajes olivo bajan de las lomas,
y por su dulzura los héroes triunfantes
parecen armadas y bravas palomas.
Vienen vencedores del hambre, la bala y el frío
por el ojo alerta del campesinado
y el amparo abierto de cada bohío.
Vienen con un triunfo de fusil y arado.
Vienen con sonrisa de hermano y amigo.
Vienen con fragancia de vida rural.
Vienen con las armas que al ciego enemigo
quitó el ideal.
Vienen con el ansia del pueblo encendido.
Vienen con el aire y el amanecer
y, sencillamente, como el que ha cumplido
un simple deber.
No importa el insecto, no importa la espina,
la sed consolada con parra del monte,
el viento, la lluvia, la mano asesina
siempre amenazando en el horizonte.
¡Sólo importa Cuba! Sólo importa el sueño
de cambiar la suerte.
¡Oh, nuevo soldado que no arruga el ceño
ni viene asombrado de tutear la muerte!
Los niños lo miran pasar aguerrido
y piensan, crecidos por la admiración,
que ven a un rey mago, rejuvenecido,
y con cinco días de anticipación.
Pasa fulgurante Camilo Cienfuegos.
Alumbran su rostro cien fuegos de gloria.
Pasan capitanes, curtidos labriegos
que vienen de arar en la Historia.
Pasan las marianas sin otras coronas
que sus sacrificios: cubanas marciales,
gardenias que un día se hicieron leonas
al beso de doña Mariana Grajales.
Con los invasores, pasa el Che Guevara,
Alma de los Andes que trepó el Turquino,
San Martín quemante sobre Santa Clara,
Maceo del Plata, Gómez argentino.
Ya entre los mambises del bravío Oriente,
Sobre un mar de pueblo, resplandece un astro:
ya vemos... ya vemos la cálida frente,
el brazo pujante, la dulce sonrisa de Castro.
Lo siguen radiantes Almeida y Raúl,
Y aplauden el paso del Héroe ciudades quemadas,
Ciudades heridas, que serán curadas,
y tendrán un cielo sereno y azul.
¡Fidel, fidelísimo retoño martiano,
asombro de América, titán de la hazaña,
que desde las cumbres quemó las espinas del llano,
y ahora riega orquídeas, flores de montaña.
Y esto que las hieles se volvieran miel,
se llama...
¡Fidel!
Y esto que la ortiga se hiciera clavel,
se llama...
¡Fidel!
Y esto que mi Patria no sea un sombrío cuartel,
se llama...
¡Fidel!
y esto que la bestia fuera derrotada por el bien del hombre,
y esto, esto que la sombra se volviera luz,
esto tiene un nombre, sólo tiene un nombre...
¡Fidel Castro Ruz!

sábado, 8 de enero de 2011

El letargo

Cuando los camaradas se han ido,
Cuando todo oscurece y
la risa se adormece.

En el instante de la menor sombra posible,
justo ahí, pareciera que todo se esfuma
como lo que en otrora fuera sólido
simplemente se desvaneciera en el aire.
La rebeldía, la alegría
todo lo que combatía
al letargo que ahora nos conquista.

martes, 4 de enero de 2011

lunes, 3 de enero de 2011

DOCUMENTAL VIVIENDO LA COMUNA- SAN JOSÉ MANIZALES

Este documental fue desarrollado en la Comuna San José de Manizales, pues esta comunidad se verá afectada por un megaproyecto de Renovación Urbana que los desplazará de sus hogares. Hay que reconocer que aunque la resistencia popular existe, la Alcaldía Municipal ignora a la comunidad y pone los intereses de las constructoras por encima del interés general.


Producido y Editado por el grupo de antropología visual FOCUS Universidad de Caldas.
Apoyado por el Comité de Voceros de la Comuna San José.


Ver documental




Añadimos este otro vídeo, también sobre la Comuna.